Manali – Leh 2011

Todo esta preparado, empezamos en este momento nuestro viaje a Leh subidos en nuestras cargadísimas bicicletas. Esperamos que no nos falte nada esencial y que el tiempo no nos impida llegar a Leh como pasó el año pasado.Aquí os colgamos una foto con nuestros anfitriones en el bonito y turístico pueblo de Manali. Muchas gracias por vuestra hospitalidad, rica comida y agradable compañía.

El inicio de la ruta es el puerto de Rothang La, 50  kilometros para llegar a cuatro mil metros de altitud. Lo hemos hecho en dos etapas. La primera para llegar hasta Marrhi a 33 km de Manali.

El principio del puerto se ha hecho duro; empezar subiendo, lluvia, y los desajustes típicos de la bici al principio de un viaje hicieron que el té y las pastas que nos ofrecieron Deepak y Anjana a ocho kilómetros de Manali nos sentaran debuten.

The rice with milk was awesome!! Thank you Deepak and Anjana

La segunda etapa consistio en finalizar el puerto de Rothang La, 16 km de los cuales el 50% era barrazo y atascazo de camiones, autobuses y demas vehiculos. Vamos, altamente recomendable para ciclar como podeis ver en la foto.

Superada la dura prueba de Rothang, llegamos a Koksar por mejor terreno, donde dormimos.

Despues de pasar la noche en este magnifico barracon, el cual alberga el unico «aseo» del pueblo, hemos salido hoy hacia Keylong. Etapa «suave» de 48 km.

Como podeis ver en la foto, las dificultades no son unicamente el dar pedales en altura, superar grandes desniveles o ir cargados hasta las cejas. Tambien hay que lidiar con el trafico pesado de estas «carreteras».

Y para terminar por hoy, llegamos a Keylong.

Después de estirar, acicalarnos y zamparnos un «pollo» al limón, salimos hacia nuestro siguiente destino, Patseo, pasando por un par de «pequeños» puertos y por el pueblo de Darcha, donde nos quedamos con las ganas de tomar el desvío al valle del Zanskar…

El valle del Zanskar es uno de los tres que se unen en Darcha para formar una escombrera glaciar muy muy grande, bastante impresionante.

Esta es la entrada al valle del Zanskar

Durante todo el trayecto de la ruta, te vas encontrando mogollón de trabajadores intentando arreglar los destrozos que provocan las inclemencias del invierno en la zona.

Los trabajadores nos recuerdan un poco a los moradores de las arenas de la Guerra de las Galaxias

Aprovechamos en Darcha para reponer fuerzas. Nos quedaban dieciséis kilómetros hasta Patseo, final de etapa.

Las vistas de los picos de más de seis mil metros empiezan a ser espectaculares.

A partir de Darcha los rasgos Tibetanos son bastante comunes

En Patseo montamos campamento en un lugar idílico, lago a tres mil quinientos metros de altura, hierba, y unas vistas privilegiadas de los grandiosos picos en este pequeño rincón del Himalaya.

No todo va a ser montar en bici. Toca día de esparcimiento en Patseo.

Un poquito de escalada

Un bañito fresquito fresquito

Sesión fotográfica...

...y un poquito de Yoga

Abandonamos nuestro campamento en Patseo y continuamos nuestra ruta hacia Leh. Siguiente parada, Sarchu.

Salimos de Patseo un poco inquietos porque cuando llegábamos a Patseo, dos días antes, nos dijeron que se había roto un puente diez kilómetros antes de llegar a Sarchu. Como todo el trayecto de nuestra ruta está completamente llena de obreros arreglando la carretera, supusimos que ya les habría dado tiempo de arreglar el puente roto. A pocos kilómetros de salir de Patseo, unos militares nos confirmaron que el puente estaba arreglado y la carretera abierta.

Por lo tanto, nuestras preocupaciones en ese momento se centraron en el pedazo de puerto que teníamos que superar antes de llegar a Sarchu. El Baralacha La, un puertaco de treinta kilómetros y que asciende hasta casi los cinco mil metros. Para allá que vamos.

Y después de unas horas llegamos a la cumbre del puerto.

Me rompo la camisa!!!!

Después de coronar el puerto, precioso descenso hacia Sarchu. Al inicio de éste, paramos a reponernos un poco en unas Dhabas que estaban situadas en un lugar privilegiado.

Charli y las pedreras de colores

Más trabajadores durante el descenso

Carretera infinita

En Sarchu, dimos con una pareja de mujeres Tibetanas que nos trataron bien bien. Cenamos, dormimos y desayunamos en sus paracaídas reconvertidos en chiringos. Muchas gracias por todo, esperamos que hiciéramos bien la cuenta.

Continuamos con el viaje. A la salida de Sarchu nos quedaban 251 kilómetros hasta Leh, más o menos la mitad de la ruta.

En principio queríamos dividir esta etapa en dos partes para descansar del palizón que supuso la subida al Baralacha La el día anterior, así que empezamos la etapa pensando que sería un día light, ingenuos de nosotros…

Avería menor

Silvia se resiente de su edema de párpados.

Íbamos tan tranquilos que incluso nos tomamos un descanso en un sitio guapo.

Y llegamos al punto en el que empezaba un nuevo puertako, las Gata Loops, 21 revueltas infernales, como las 7 revueltas de Navacerrada pero tres veces seguidas. Y eso es sólo la primera mitad del puerto, total ná.

Por alguna extraña razón, el grupo se emocionó y al grito de !pues vamos! tiramos para arriba y nos metimos otro puertako pal pecho.

Y unas cuantas horas después coronamos el puerto a casi cinco mil metros y bajamos a un collado a cuatro mil ochocientos metros donde plantamos las tiendas. Así se nos quedaron las caras después de todo el día penando.

En este llano a 4800 metros entre collados de 5000 montamos campamento y nos quedamos a descansar un día entero.

Descubrimos unos barrancos donde nos dimos un baño y nos comimos un lomo embuchado que habíamos cargado en las alforjas desde Manali. Arghhh, que bien nos sentó.

No nos lo comimos nosotros....

Después del día de descanso continuamos la ruta, como viene siendo habitual, PUERTAKO

Y después de coronar, bajadón hasta Pang.

Llegamos a Pang al mediodía. Subiendo las Gata Loops unos Alicantinos que hacían la ruta en sentido contrario nos advirtieron que no parásemos en Pang, que acampáramos un poco antes de llegar en unos prados al lado del río. No les hicimos caso y según aparecimos en el poblado nos hicieron una oferta que no pudimos rechazar, cerveza fría en medio del desierto…… estos son los resultados.

Salimos de Pang con resacón y tras un pequeño (esta vez de verdad) puerto, llegamos a los Morein Plains, una planicie de 40 kilómetros a 4500 metros de altura. Desierto que te cagas.

Llegamos al lago Tsokar donde nos quedaremos a descansar un día entero. Allí nos encontramos con unos colegas de Madrid que andaban de expedición por la zona.

Nuestra casa

Durante la siguiente etapa teníamos que subir el último gran puerto del viaje, el Tanglang La, cuya cumbre está a casi 5400 metros. Dicen que es el segundo puerto más alto por el cual pueden circular vehículos a motor.

Cocacola y para abajo. Otro descenso de escándalo, ese día llegamos a Lato, situado en un barranco guapo guapo.

Típica comida tradicional India

Salimos de Lato siguiendo el barranco. Al final de éste llegamos a Upshi, punto en el que nos juntamos con el valle del Indo.

Llegamos a la región de Jammu y Kashmir donde se encuentra la ciudad de Leh

Se empiezan a apreciar los destrozos de la inundación del año pasado

Llegamos Thiksey, a tan solo 15 km de Leh. En este pueblo realizamos nuestra última parada y aprovechamos para visitar su Gompa (monasterio budista).

Ribera del Indo

Supercleto!!!!!!

Puerta de entrada a la parte antigua de la ciudad de Leh. Ya hemos llegado!!!!

Ala pa casa!

El año que viene volvemos pero en Rickshaw